«Barcelona es lo más parecido a Cuba en la cuenca del Mediterráneo»

No lo decimos solo nosotros, no! Que la notoriedad del Mojito es de sobras conocida!

Precisamente para demostrarlo hemos hablado con Yolanda Jiménez, gestora de cultura especializada en artes escénicas y antropóloga de vocación. También gusta, como nosotros,  de investigar los rincones de Barcelona en busca del Mojito definitivo. Solo que ella ha encontrado una explicación mucho más profunda para el fenómeno del consumo masivo de tan maravilloso cóctel caribeño.

Jordi: ¿Crees que se ha generalizado el consumo del Mojito?

Yolanda: Por supuesto. No soy ninguna experta, pero es fácil notar que se han producido dos cambios significativos, paralelos: por un lado tomamos más vino, tinto de verano, vermut y demás bebidas antes más asociadas a personas de cierta edad. Por otro, hemos virado hacia lo exótico, muchos cócteles son harto conocidos por todos e incluso sabemos como preparar algunos de ellos con relativa gracia.

Yolanda en el Polaroid, una de las próximas paradas del tour

Yolanda y amigas en el Polaroid, una de las próximas paradas del tour

J:¿A qué se debe ésta evolución?

Y: A parte de la influencia cultural de la inmigración, hay un proceso interno. La juventud empieza a beber cada vez más pronto. Si obviamos la parte socialmente negativa que eso conlleva, nos queda un hábito con mucho tiempo por delante para consolidar. Y todos sabemos que con la práctica se alcanza la perfección. Precisamente por ello estoy convencida de que a partir de cierta edad tendemos a refinar el gusto por la bebida alcohólica. Un claro ejemplo es dejar de consumir mezclas terribles como el calimocho, y centrarnos en la degustación sibarita.

J: ¿Qué papel juega el Mojito en este proceso?

Y: Muy sencillo: el ‘botellón’ ha dejado de ser una opción para nosotros. Tomar combinados queda reservado a celebraciones maratonianas en las que todo vale. Pero cuando se trata de disfrutar, de sentarse a tomar algo en agradable charla, entra en juego el sabor. Entre esto y la mejora del nivel de vida, pasamos fácilmente de la cerveza al cóctel. Aunque la precariedad siempre estará ahí, de manera que es bueno empezar con el Mojito, que proporciona una falsa sensación de estatus -mientras que el bolsillo no se resiente.

J: ¿A qué se debe tu pasión por el Mojito?

Y: Bueno, últimamente es habitual que lo sirvan en cualquier parte. La tendencia lo ha democratizado. En mi caso es algo mucho más personal: mi padre vivió durante gran parte de su juventud en La Habana, y en casa todos hemos mamado mucha cultura caribeña. Cuando empecé a consumir alcohol mi padre me enseñó a prepararlo con algunas variaciones, en función de como lo elaboran en diferentes zonas de Cuba. Digamos que el mojito casi constituye una tradición familiar (risas).

Barcelona, ciudad de contrastes, se convierte en el escenario perfecto para el intercambio cultural. Ello probablemente ha propiciado más de lo que nos imaginamos el éxito de los Mojitos y su posterior democratización. Así nos lo cuenta Yolanda:

2 comentarios

  1. Jonás Torres

    El factor inmigración tiene que ver, pero vamos llega un momento en el que buscamos algo más. Y claro… un mojito fresquito es algo muy rico.

    09/03/2011 en 11:19 PM

  2. Si estoy en un bar y voy a tomar una copa, siempre pido mojito. Conociendo la elaboración (no sencilla) de éste, prefiero mil veces que me lo prepare un experto y disfrutar de la bebida! Ya tengo tiempo en casa para hacerme un ron cola… Seguid informandonos sobre buenos sitios, chicos! 😉

    15/03/2011 en 6:01 PM

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